lunes, junio 14, 2010

Balón, balóncito: el mundo que pequeñito. Por: Ramón Martínez.


El deporte es una de las posibilidades que tenemos los seres humanos para recrearnos, una de sus expresiones -dicen que las más popular- es el futbol.En estos momentos se esta realizando un nuevo mundial: SURÁFRICA 2010, qué bueno y en la tierra de Mandela. Reconforta la idea de vivir en un mundo en paz, sin racismos, sin armas de destrucción masiva,sin guerras. Un mundo -como diría Eduardo Galeano: el mundo es un balón- pero, agregariamos, no para caerle a patadas, sino para acariciarlo con nuestros pies.
Si nos vamos a la realidad, ese mundo no es un balón. No, sino que lo han convertido los amos de la riqueza, los imperios que nos imponen guerras para consolidar sus espacios de dominación, en una bola de fuego incandescente; y así seguir pateando la madre tierra y conducirnos hacia una debacle incontenible. La irracionalidad de los poderosos, pareciera que fuese blindada ante los reclamos de la naturaleza, quién constantemente y de diferentes maneras nos lanza. solo tiene un objetivo: succionarle el aire al balón, para satisfacer su voracidad, sin importarles sus consecuencias; ¡¡pero que importa tenemos diversión !! muchos "Pele's", "Maradona's", "platini´s", "Zidane´s", y a ellos se suman los nuevos idolos, los Messi, los E'eto. ¿será que no reaccionaremos después del sopor mundialista?, la naturaleza nos llama. Que ínfimos somos ante la catástrofe.

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