LA DIALECTICA DEL OPRIMIDO

“Con el tiempo aprenderás la sutil diferencia entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma. Y aprendí que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad. Y ha empezar a entender que los besos no son contratos y los regalos promesas. Y aceptar tus derrotas con la cabeza en alto, con los ojos bien abiertos, con la compostura de un adulto, no con el rostro compungido de un niño. Y aprendes a construir todos tus caminos en el hoyo por que el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes con el tiempo aprendes que incluso los agradables rayos del sol queman si te expones a ellos demasiado.
Jorge Luis Borges





Dialéctica del opresor y del oprimido

La historia de la humanidad inmersa en una lucha de contrarios, que se alternan constantemente es abordada por el poeta Bellorín, quien hace una profunda reflexión para plantear profundos cambios hacia dónde se quiere llevar el planeta, único hábitat conocido por el homo sapiens


(Prensa-Conac-Luis Felipe Bellorín)
Atentos al discurso del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, descubrimos su profunda preocupación sobre el hábitat. Pareciera un tema superficial. No lo es. El llamado obliga a examinar planteamientos que repercuten en una crisis de civilización, como el que propone el neoliberalismo donde la producción desmedida en aras de un supuesto progreso atenta contra la biodiversidad, ecología humana y otros conceptos que conforman el humanismo.

Erich Fromm en el prefacio a la edición en español de su libro la Revolución de la Esperanza, nos advertía que: “Solo percatándonos plenamente del peligro que corre la vida puede este potencial (Biofilia) ser puesto en marcha y llevar así a cabo modificaciones drásticas en nuestra forma de organizar la sociedad”.

Si lo que deseamos para nosotros es producir y consumir más, ya sabemos que tipo de educación queremos. Ahora si por lo contrario deseamos hacer del ser humano, del planeta un sitio habitable para la felicidad, en esta finitud que somos, a la vez que descubrimos los enigmas que nos rodean y al cual formamos parte, el problema que surge es otro y la repuesta hay que alimentarla con la esperanza en la educación de allí partimos hacia una dialéctica del opresor y del oprimido.

I


Hay que comenzar diciendo que las maquinas no sustituyen al hombre, hay que rescatar al humanismo, a sus valores. El hombre debe adentrarse en su pensamiento, entrar en contacto con la vida. No debemos seguir siendo unos consumidores pasivos. No hay que sentirse impotente ante esta situación.

Sabemos que el hombre es maleable, pero tiene sus límites. Si sometemos a los individuos a tensiones que van mas allá de su capacidad, lo transformamos, en una maquina, en un animal, en un ser pasivo e indiferente, aquí lo anularemos como persona aun mas como vida.






II


Los estudios económicos – sociales, tienen cifras de estas afirmaciones: sociedades que han levantado después de largos tormentos de miseria y pobreza, cuando se pensaba que las esperanzas se habían perdido. Dentro de esta realidad hay que abrirse campo y buscar que es lo que queremos para nuestra vida física y espiritual.




Cuando hablamos de muerte, no podemos referirnos a un grupo aislado del planeta, a estas alturas de globalización y comunicación de inventos poderosísimos de destrucción masiva, se atenta en contra de la vida en general. La tecnología ha avanzado en las últimas décadas, más allá del átomo y ha llegado a las puertas del mismísimo infierno, al punto de describir lo que pasaría en una guerra termo nuclear, la descripción en detalle deja perplejo a los escritores de ciencia ficción.

III


Por qué hablar de esperanzas, por qué hablar de dialéctica del opresor y del oprimido. Porque hay una desesperanza. La gente no cree en sí mismo, no se conoce, no sabe quién es, ha que mundo pertenece, se haya enajenado, extrañado a sí mismo, actúa por lo que los demás actúan, compran lo que consumen los demás, no saben que son y repiten esquemas que actúan contra si mismo: desde un plato de comida, hasta un traje sintético, desde un vehículo que despide cualquier cantidad de elementos químicos (algunos todavía desconocidos e ignoramos sus efectos en el organismo humano), pero observamos lo que le hacen a la naturaleza, ¡como si nosotros no fuéramos parte de esa misma naturaleza! , aquí nos hablan de progreso.
¿Cuál progreso? cuando hablan de progreso a qué cosa se refieren estas sociedades industrializadas.



IV

La mayoría asume la actitud de la espera para consumir. Cuando ésta es satisfecha, surge otra cosa “nueva” para ser consumida y mantienen estos individuos insatisfechos, siempre a la espera de la última moda, del ultimo “invento” como repito para ser consumidos, allí se le va la vida.

Esta da origen a manifestaciones sicológicas, a reacciones que antes no existían: el aburrimiento, la soledad, la insatisfacción, el ruido, el miedo a vivir responsablemente.

¿Cómo reaccionamos ante la amenaza a la vida diariamente? ¿Qué podemos hacer para salirnos de esta rueda de la historia? ¿Podremos construir otro ser humano? Parece que no es fácil, cuando el propio hombre hace resistencia al cambio. La vida a pesar de esto se abre camino.
En su ensayo sobre los poetas jóvenes cubanos decía yo citando a San Agustín, que cada individuo es un mundo. El Filósofo y poeta venezolano Ludovico Silva, pensaba lo mismo.

Quisiera cerrar citando a Jorge Luis Borges con texto poético. . “Con el tiempo aprenderás la sutil diferencia entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma. Y aprendí que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad. Y ha empezar a entender que los besos no son contratos y los regalos promesas. Y aceptar tus derrotas con la cabeza en alto, con los ojos bien abiertos, con la compostura de un adulto, no con el rostro compungido de un niño. Y aprendes a construir todos tus caminos en el hoyo por que el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes con el tiempo aprendes que incluso los agradables rayos del sol queman si te expones a ellos demasiado.

Por lo tanto siembra tu propio jardín y adorna tu propia alma en vez de esperar que alguien te lleve flores: y así aprenderás que en realidad puedes sobre llevarlos todo que en verdad eres fuerte y en realidad vales mucho”.